domingo, 20 de marzo de 2022

A Peña Negra desde La Almazuela

 

Hoy proponemos esta bonita excursión que partiendo desde LA ALMAZUELA y que, recorriendo los parajes naturales que nos rodean,  nos llevará hasta la elegante y altiva formación montañosa de Peña Negra (2023 m). 

En nuestro recorrido podremos admirar los espléndidos paisajes y disfrutar de la riqueza forestal que nos proporcionan pinos, hayas y acebos que cobijan a una extraordinaria población de grandes mamíferos entre los que destancan por su tamaño y belleza los ciervos.

Después de tomar nuestro desayuno en La Almazuela nos dirigiremos hacia la carretera y, siguiendo el curso del río Mayor, tomaremos rumbo a Vinuesa.

A aproximadamente un kilómetro de Montenegro, encontraremos una pista a la izquierda que conduce a una de las naves para el ganado que hay en la zona.

Mientras caminamos por la pista, observamos las laderas que nos rodean plagadas de acebos y pastizales que confieren la gran belleza que nos acompañará todo el camino.

A los diez miinutos de rebasar la nave ganadera, llegaremos al cruce de los arroyos Del Puerto y el de Relascorto donde vadearemos este último tomando el cruce del camino hacia la izquierda.

Siguiendo el camino llegamos al barranco de Relascorto y, observando las hayas que crecen en nuestro entorno, llegaremos a una preciosa cascada junto a la pradera.

Avanzamos por este camino y los pinos van sucediendo a las hayas hasta llegar a un pequeño represamiento donde termina el camino.

A partir de aquí, seguiremos un pequeño sendero que circula paralelo por la derecha al arroyo y disfrutaremos de los pequeños saltitos de agua. Poco después, desaparece el camino que seguimos, por lo que cambiaremos de orilla y avanzaremos sin sendero prefijado pero dejando el cauce a nuestra izquierda.

Llegaremos a los pies de una pedriza y cambiaremos de nuevo de orilla observando la peña del Alto de la Venta de Rufino. En unos minutos encontraremos un gran bloque de piedras y cambiaremos de nuevo de orilla vadeando un pequeño torrente y, trás unos minutos de marcha veremos de frente la imponente Peña Negra y a nuestro alrededor una impresionante cascada y numerosos saltos de agua entre las rocas.

De nuevo cambiaremos de orilla y observaremos como el paisaje cambia de nuevo: pinos silvestres acompañados de bonitos acebos. Despues de cambiar nuevamente de orilla, encontraremos una zona de pinos talados y aparecerá una pista perfectamente marcada que atravesaremos para seguir ascendiendo siguiendo el curso del río que dejaremos a la izquierda.

Al otro lado del cauce, observaremos el espectacular roquedal y avanzaremos paralelamente al barranco. No tardaremos en llegar a una zona mucho más cómoda y suave, alejándonos del Arroyo de Relascorto.

Al fín llegamos a uno de los sitios más bellos de nuestra excursión: una cubeta glaciar, casi llana, rodeada por los acantilados de Peña Negra. Avanzamos vadeando el arroyo y dejamos una inmensa roca desprendida de la imponente peña. Nos encontramos en un oasis de silencio rodeados de todo lo que nos ofrece la naturaleza: abundante agua, prados, peñascales...

Continuamos nuestro camino por el llano dejando el roquedal a la dereha y, junto al manantial, subimos unos metros para alcanzar otra planicie donde girnado a la dereha y siguiendo un difuminado sendero en la vaguada iniciamos el ascenso hacia la cima.

Entre rocas y brezo, alcanzamos el objetivo de nuestra excursión. Desde Peña Negra (2023 m) contemplamos la mayor parte de las montañas de la región y, girando al sur, observaremos el cerro del Buey (2034 m) hacia el que nos encaminaremos siguiendo una meseta cubierta de brezo y algún pino.

Despues de pasar la laguna llegaremos a la cima del Cerro del Buey, desde donde podemos observar una espectacular panorámica de los Picos de Urbión.

Descendemos hacia hacia el Puerto de Santa Inés (1755 m) junto a la pista de esquí. Una vez aquí, bajamos por la carretera hasta el refugio de cazadores y a unos 50 metros encontraremos el sendero señalizado con marcas de pintura roja y blanca y llegaremos hasta el fondo del Barranco del Puerto.

Desde aquí, sólo resta un cómodo paseo disfrutando de las verdes praderas y de los tesoros naturales que nos ofrece este barranco hasta llegar a Montenegro de Cameros.